Los primeros turrones que se fabricaron en las casas de los abuelos, eran los que se elaboraban con almendras, nueces, es decir, con frutos secos mezclados con azúcar y miel.
Después se han ido inventando otras variedades, pero si os fijáis, siguen llevando como ingredientes principales el azúcar y los frutos secos, sobre todo las almendras.
Las almendras se recogen cuando están maduras y esto sucede cuando hace frío, a finales del otoño o principios del invierno, y por eso es un postre típico de las fiestas de Navidad, ya que era durante dichas fechas cuando estaban las almendras guardadas en los graneros de las casas y la miel que se había recogido durante el verano.
Ahora podemos comer turrón en cualquier época del año, pero en tiempos de nuestros abuelos sólo se comía en Navidad.
En Aragón, el más famoso era el de Guirlache.
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